
«Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán», Isaías 51:11.
El gozo que Dios nos promete no es un gozo temporal, sino perpetuo; así que no debemos vivir en aflicción, más bien aunque pasamos por pruebas debemos gozarnos en la esperanza eterna.